Antes
de mencionar cualquier cosa, quisiera señalar que “Casa de Muñecas” es una de
las obras que más he disfrutado al máximo, leer. No por la temática, no por los
personajes, más bien por mi semejanza con Nora, la protagonista de la obra. Nora
se comporta como una verdadera niña durante la mayoría de la obra. Es decir,
juega con sus hijos como si fuera simplemente una más de ellos. Y es algo que
me pasa a menudo, con mi hermana menor. Incluso mi madre llega a regañarme como
si fuese una pequeña niña de 7 años, por lo que la obra en particular me llamó
mucho la atención.
Analizando
la película contra el libro, creo yo que las diferencias no son muchas. En la
película se exagera un poco más el papel inmaduro de Nora. Igualmente, en la
película, se muestra que la familia de Nora es de clase media-alta, mientras en
el libro se muestra que Nora pertenece a la clase alta, por excelencia.
A mi
gusto, Nora es pintada perfectamente en ambas obras, en su doble faceta. Quizá
en el libro se deja más a la imaginación sentimientos internos (narrados por
ella), sin embargo, en la película se pintan mejor las situaciones.
Casa de Muñecas: Henrik Ibsen |
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