Hace
poco leía un reporte publicado en El Sol de Puebla (Karla Ramírez Roldán) con
una temática interesante: la minifalda. No como artículo de belleza, o con el
fin de dar a conocer al público nuevos modelos de ésta prenda tan peculiar. De
hecho, todo lo contrario.
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| Cortesía |
En
Indonesia, se ha creado un debate acerca de si la falta es pornográfica o si no
lo es. ¿Y esto?, debido a que el Ministro de Asuntos Religiosos de Indonesia,
Suryadharma Ali, señalara lo siguiente frente a la Supervisión de Asuntos
Religiosos y sociales del Parlamento indonesio: “Tiene que haber un conjunto de
criterios universales para definir lo que se considera pornografía y uno de los
cuales será cuando una mujer lleve una falda encima de la rodilla”.
En
nuestra cultura occidental, no se le considera pornográfica del todo, puesto
que nuestros ideales han sido basados y ejecutados de una manera completamente
diferente. Sin embargo hemos sido fuertemente criticados por culturas
orientales, pues según sus ideales y creencias, las mujeres en nuestra sociedad
son fuente de lucro. Puesto que ellos opinan que exponemos a las mujeres como objeto y no como una persona.
Igualmente en Indonesia han sido decretadas
varias leyes que imponen modelos vestimenta femenina para laborar. Esto incluye:
zapato cerrado, sin tacón, no sandalias o zapato deportivo; la falta debe poseer
una altura máxima hasta la rodilla, los
pantalones evitar llevarlos ajustados o pantalones cortos. Igualmente, se
limitó el uso de blusas blancas y el maquillaje apropiado. Todo esto ha sido
llevado a cabo con el fin de evitar el acoso sexual.
Debemos reflexionar:
¿Deben decirles cómo vestir, o deben evitar que ellos ejecuten acoso
sexual?
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