Me pongo a pensar y me sorprende cómo han cambiado los tiempos… Mi abuela me cuenta cómo se festejaban estos días de tradiciones muy mexicanas ya hace mucho tiempo cuando era pequeña. Se vivía de una manera más espiritual y conmovedora. Eran días en que se recordaba vehementemente a nuestros seres más queridos que ya han partido hacia la preciada eternidad. No se dejaban pasar estos días sin interés como actualmente se hace.
Sabemos que la economía no es muy buena actualmente para muchas personas, y dicen que por eso no recuerdan a sus muertos colocándoles ofrendas; pero eso no debería ser una traba. Aunque suene muy trillado, las personas se mueren cuando las olvidamos. Es importante tenerlos presentes en nuestras vidas y en nuestros corazones, más que nada. Todos ellos, aunque sea una huella pequeñita deben haber dejado en nuestra existencia. Actualmente ya tomamos estas hermosas festividades más a la ligera. No le damos importancia necesaria, o simplemente son fechas que ocupamos para otras cosas, como salir de vacaciones, o tomar el ya famoso y ansiado puente.
Por otro lado, es miserable la actitud que hemos tomado referente a las tradiciones que nuestras generaciones pasadas nos han inculcado. Yo me pregunto ¿Dónde ha quedado el interés de los niños de ayudar a sus madres a poner la ofrenda? Seguramente la muerte se llevó su interés como se lleva a los vivos. Ahora se han reemplazado costumbres como esa por salir a tocar casas ajenas a decir Trick or Treat, o aquí en México ‘Seño, ¿me da mi calavera?’ Y lo más triste es que ni énfasis en el disfraz le ponen. Dijéramos que se maquillan y se visten con ímpetu, dices ‘Bueno, pobre chamaquito, le doy dinero’ pero ni eso hacen. No obstante, esta es una tradición muy, pero muy del país vecino.
Es admirable que con estas patéticas situaciones sigan existiendo pueblos en nuestro país que aún conserven esas costumbres. De los más sobresalientes encontramos los pueblos de Huaquechula, Puebla y Pátzcuaro, Michoacán. Típicos íconos del Día de Muertos, estos pueblos muestran que es mejor ponerles a las almas sus ofrendas en sus tumbas, que es mejor iluminar todo un panteón y que no se necesita de un disfraz para festejar con alegría el Halloween, Día de Muertos, Día de Todos los Santos o como gustes llamarle a esta festividad.
Ahora, los invito a todos a que las mezclen las tradiciones mexicanas que han sido olvidadas sin olvidar las costumbres estadounidenses que hemos adoptado hoy en día. ¿Y cómo es eso? Pues muy fácil; sigue festejando el 31 de octubre como el famoso Halloween, acude a las divertidas fiestas de disfraces y ve películas de terror (todos vean Actividad Paranormal 3, está MUUUY buena J), pero también el 1ro de noviembre pon tu bella ofrenda, ve a algún pueblo para visitar las maravillosas y típicas ofrendas. Si de verdad no te importa preservar tus costumbres, o no eres muy devoto a eso del Día de Muertos, entonces simplemente acuérdate de ese ser amado que un día estuvo contigo y se te adelantó y ya no se encuentra más a tu lado.
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