¿Qué estaré haciendo en veinte años? Estaré muerto, ¡Muñeca! ¿Estás loca?

-Freddy Mercury-

Curioso, ¿cierto? Si a ti te formularan la misma pregunta, ¿qué responderías? Tal vez, estar casado, con hijos, estudiando, viajando, pero Freddy…Freddy no. 

Quizá Freddy Mercury es uno de esos personajes intrigantes, que te levantan y hacen que digas ¡o si Jesucristo yo quiero ser una estrella! Pero no siempre fue de ese modo.

El pasado 5 de septiembre del 2011 fue el aniversario de nacimiento de Mercury. No hablamos de un ‘Christian Castro’, mucho menos de una ‘Niurka’, hablamos de una verdadera leyenda. Su música no solamente fue genial; sobre todo, fue un medio de expresión, tanto de él, cómo de toda una generación.

Freddy Mercury es conocido como la Primer Estrella asiática en Gran Bretaña,  pues nació en la isla de Zanzíbar. Ésta es bastante religiosa y conservadora, por lo que  ha causado controversia el hecho de que él era homosexual o bien bisexual (por el hecho de haber tenido una relación con su ‘amiga más íntima, según decía: Mary Austin).

Mercury se consideraba cómo una persona bastante tímida, aunque en el escenario era completamente lo contrario. Tenía fama de prácticamente no ceder a ningún tipo de entrevistas. Por tanto, era bastante odiado por la prensa, especialmente la Inglesa, al igual que Jimmy Hendrix. Aún así no se le quita nada de su seguridad, porte y presencia.

De todas sus canciones las más controversiales en el grupo de Queen son: ‘Crazy Little Thing Called Love’, ‘Bohemian Rhapsody’ (La cual se rumora que habla sobre la enfermedad que más tarde adquiriría: SIDA, ‘Love of My Life’, ‘Radio Gaga’ (He de aquí de dónde la cantante Lady Gaga sacó su seudónimo, ‘I Want To Break Free’, ‘We are the Champions’ (Frecuentemente usada en variados programas, caricaturas y demás), y su favorita: ‘Somebody To Love’.

Podríamos decir que sus excesos lo llevaron a su final. Pero en realidad Freddy fue una persona que vivió de prácticamente todo. Tuvo experiencias buenas, malas, desagradables, y demás, al igual que todos nosotros. Podríamos decir que todo su contexto lo llevó  a la estrella y leyenda en que se convirtió. 

Muy en lo personal creo que Freddy Mercury poseía una extravagancia exquisita, que a veces quisiera poseer del todo.