¿Alguna vez te ha pasado que todos a tu alrededor te apuntan con el dedo por alguna situación de la que no eres culpable?
Seguramente sí, y debes saber que eso se ha convertido en un hábito en la gente desde hace muchos años.
En la década de 1950, el comunismo aterraba a Estados Unidos. A los que culpaban de ser comunistas, no podían tener ningún trabajo, ni ningún derecho. El senador McCarthy se sentía libre de culpar a todos por igual. Arthur Miller, el esposo de la famosa Marilyn Monroe fue culpado, así que decidió escribir una obra donde mostraba la situación actual en su país, pero al mismo tiempo mostraba la cacería de brujas de 1600 en Salem, Massachusetts. Lo hizo porque en ambas épocas, la gente era señalada y condenada, aunque fuera inocente.
Las brujas de salem (The crucible) es una obra que muestra como Abigail Williams, se la pasa buscando chivos expiatorios para ocultar las maldades que hacía. La gente de Salem estaba ciega, creyendo solo lo que querían creer, y no la verdad. Por ser una niña, la palabra de Abigail no estuvo por largo tiempo en duda, pero un hombre del pueblo se decide a confesar su oscuro pasado. Al final, la verdad sale a flote, pero después de haber arrastrado a mucha gente inocente.
Leer esta obra es reflejarse en una problemática que ha habido desde esa época, y que hasta hoy perdura. El dilema es que la gente aún no ha aprendido a tener el valor de reconocer sus errores. Como dicen muchos, la historia se repite una y otra vez. ¿Tú tienes el valor de reconocer lo que haces o necesitas inculpar a un tercero?
¿Por qué quedaron dos post seguidos? Hay que verificar la programación. El post está muy bien escrito. +4
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